Durante el Salón de París del año pasado, fueron dos los modelos que se llevaron todas las miradas: las Ferrari Monza SP1 y Monza SP2, dos creaciones especiales de la marca del Cavallino y por primera vez se las ve en acción.
Esta serie de edición limitada, fue presentada primero y en exclusiva a potenciales clientes y será la primera de un nuevo segmento llamado Icona, que se inspira en las Ferrari de competición de la década de 1950.
Se fabricarán tan solo 499 unidades entre las dos versiones, cuyos precios arrancan en los 1,6 millones de euros cada una.
Dirigido casi exclusivamente a coleccionistas, las Monza SP1 y el SP2 hacen referencia a los icónicos modelos de carreras de Ferrari, como la 166 MM, de 1948, y las 750 Monza y 860 Monza. Diseñados con el único objetivo de ganar, estos vehículos ayudaron a construir la leyenda de la marca en la pista.
La Monza SP1 fue diseñada con un único asiento, para ofrecer una experiencia verdaderamente única detrás del volante. La segunda configuración, la Monza SP2, es en cambio un biplaza que permite al pasajero compartir las mismas sensaciones de conducción.
Ambas variantes aseguran una extraordinaria relación peso-potencia, gracias al uso de fibra de carbono en la construcción. El peso total del vehículo es de 1.500 kilos para el SP1 y de 1.520 para el SP2.
Están equipadas con el motor más potente que la casa de Maranello haya construido jamás, un V12 de 810 caballos de fuerza, con el que pueden acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y de 0 a 200 km/h en 7,9 segundos. La velocidad máxima es de 300 km/h.
Según explicó Ferrari, la arquitectura de los dos automóviles se basa en una forma monolítica con un perfil de ala aerodinámico donde la ausencia total de techo y parabrisas les dio a los diseñadores la libertad de crear proporciones únicas que no hubieran sido posibles en una configuración más tradicional.
El resultado en la conducción es una sensación similar a la que sólo pueden acceder los pilotos de autos de fórmula, que van dentro de un habitáculo que envuelve al conductor y sin la protección del techo o el parabrisas.
En colaboración con dos marcas líderes de lujo (Loro Piana y Berluti), Ferrari creó prendas y accesorios específicos para los usuarios de los Monza SP1 y SP2. La selección del conductor incluye buzos de carreras, casco, guantes, bufanda y zapatos para conducir.
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Fuente: Clarin