Los 10 mejores Ford de la historia

    Ford es sin dudas una marca que marcó un hito en la historia de la producción de autos. Dentro de sus modelos memorables, estos nos parecieron los más destacados.

    Ford modelo T
    Este auto, que hoy nos parece precario y difícil de manejar, tiene el particular lugar en la historia de ser el vehículo que puso a las masas sobre cuatro ruedas. Producido entre 1908 y 1927, revolucionó la forma en la que se fabricaban los autos, inaugurando una línea de producción que hacía el proceso mucho más económico y rápido. Tan revolucionario fue el método que hoy, no solo todos los autos, también el resto de los productos masivos son producidos de esta forma. Sus partes eran intercambiables, es decir que los repuestos eran universales para el modelo y no hacía falta elaborar piezas a medida para cada unidad.

    Ford Mustang
    El Ford Mustang es un ícono de la marca y de toda la industria automotriz. No solo fue el iniciador de un tipo de modelos llamados Pony Cars, sino que también brilló en las pistas y en la cultura moderna protagonizando innumerables películas. Su nombre se puede atribuir al caballo de origen hispano, aunque lo más probable es que haya sido bautizado en honor al avión Mustang AP51 de la segunda guerra mundial. Lo estrictamente cierto es que en sus 50 años de vida se forjó un camino de éxito con versiones coupé, convertibles y varios modelos de alta performance firmados inclusive por Shelby.

    Ford Serie F
    Se fabrica desde 1948 hasta la actualidad y ha ido evolucionando a través de los años en cuanto a diseño, prestaciones y tecnología. Tal es la relevancia para Ford, que la nueva F-150 tiene ahora cuerpo de aluminio, una jugada inédita en este segmento. Para hacernos una idea de su importancia, la Serie F fue durante años el vehículo más vendido del mundo, concentrando su liderazgo en EE.UU. donde es la pick up y el modelo más vendido durante más de 30 años.

    Ford Escort
    Aunque tuvo una versión norteamericana, el Escort fue creado especialmente para Europa y allí es donde brilló desde su primera generación nacida en 1968. Además de ser un vehículo práctico de tracción trasera, pronto ganó un lugar en el corazón de los apasionados con sus versiones deportivas RS que además brillaron en el Campeonato Mundial de Rally. Siempre ligado a la competición, el Escort nos ofreció los RS Turbo, XR3 y el RS Cosworth con su inmenso alerón que nos hacía caer la baba cada vez que lo veíamos derrapar. Fue un auto bueno, pero no tan brillante y por eso Ford decidió reemplazarlo por un modelo más radical, el Focus.

    Ford Focus
    Al igual que el Fiesta, este es otro producto de la gama europea de Ford que terminó conquistando EE.UU. y el resto del mundo ya que en su tercera generación se hizo global e inclusive se convirtió en el auto más vendido del mundo. Nacido para reemplazar al Escort, lo primero que llamó la atención de este modelo fue su diseño creado en el momento más radical del New Edge, el estilo de diseño de Ford creado a fines de los 90s. A este shock visual se le sumó un techo alto que garantizara una gran habitabilidad. Siempre se destacó por su comportamiento dinámico, en parte por la suspensión trasera multibrazo, solución que no ofrecían ni siquiera modelos como el Audi A3. La segunda generación fue menos radical, pero conservó ese perfecto comportamiento dinámico; y la tercera, o actual, se vistió de Kinetic Design y se cargó de una cantidad de tecnología digna de un automóvil Premium.

    Ford GT40
    El GT40 no es el clásico Ford, sino un fino corredor de larga distancia. Así es, cuando Don Enzo (Ferrari) se negó a venderle su compañía al óvalo, Henry II encomendó crear este bólido que venciera al cavallino en su propia arena, las pistas. Así, se hilvanaron cuatro victorias de Le Mans del 66 al 69. Lo particular del GT40 es que además de ser rápido, aún hoy es hermoso, a tal punto que la compañía decidió traerlo de vuelta a la vida a principios de Siglo con el GT, que curiosamente no llevó el 40 porque el número remitía a la altura en pulgadas del bólido original (equivalentes a 1,016 mm) y el nuevo era más alto.

    Ford Fiesta
    El Fiesta nació como reacción a la crisis del petróleo, por eso debía ser pequeño y económico, y, si bien se comercializó en el gran país del norte entre el 78 y el 80, fue en el Viejo Continente donde tuvo una carrera tan destacada que lo coloca en este Top 10. Curiosamente, luego de cinco generaciones, la sexta (producida en México) se convirtió en un auto global, en parte debido a las mismas causas que generaron su creación: crisis económica y necesidad de autos con bajo consumo. Además de ser práctico y barato, también se destacó por su andar y deportividad, especialmente en la versiones XR o ST y las de carreras como las RC del WRC.

    Ford Thunderbird
    A diferencia del Mustang, el Thunderbird no fue pensado como un deportivo, sino como un convertible para disfrutar del viaje. Su vida comenzó en 1955 y continuó durante 13 generaciones hasta 1997 cuando fue discontinuado. Sin embargo, cuando Ford festejó sus 100 años volvió a la vida junto con el GT (mencionado anteriormente) dentro del programa Ford Living Legends. Nacido como un biplaza, pronto incorporó asientos posteriores y generación tras generación fue creciendo y adaptándose al espíritu de época como la tercera generación de líneas inspiradas en la cohetería espacial. Si bien logró sobrevivir a la crisis del petróleo, no logró continuar su carrera hasta el nuevo siglo. Lamentablemente su lanzamiento de carácter retro, ocurrido en 2002, no tuvo mucho éxito.

    Ford Crown Victoria
    Este sedán no destaca por atractivo, ni rápido, ni especialmente lujoso, pero se hizo de su fama por ser un auto indestructible y por eso fue elegido por la policía y los taxis en el gran país del norte por muchísimos años, debido a esa combinación de bajo precio, confiabilidad y gran espacio interior.

    Ford Bronco
    El Bronco nació como un puro del off-road: duro, espartano, sin dirección asistida y dotado de un motor de seis cilindros de 105 Hp asociado a una caja manual de tres velocidades derivada del Falcon. Su vida se divide en dos etapas, la primera más pequeña producida entre el 66 y el 77 y la segunda más aparatosa que se extendió del 77 al 96. Durante toda su vida se ofreció en carrocerías cerradas y roadster, pero siempre de dos puertas y
    por ello en 1996 fue dejado de lado para dar nacimiento al Ford Expedition.

    ¿Cuál es tu favorito?

    Fuente: Autocosmos